Plaquetas (trombocitos): características y funciones
Características y funciones de los Trombocitos. Las Plaquetas, también llamadas trombocitos, son un componente sanguíneo incoloro, no nucleado que es importante en la formación de coágulos sanguíneos (coagulación). Las plaquetas se encuentran solo en la sangre de los mamíferos. Las plaquetas se forman cuando fragmentos citoplásmicos de megacariocitos, que son células muy grandes en la médula ósea, se estrechan en la circulación a medida que envejecen. Las plaquetas (trombocitos) se almacenan en el bazo.
Algunas pruebas sugieren que las plaquetas también pueden producirse o almacenarse en los pulmones, donde los megacariocitos se encuentran con frecuencia.
Las plaquetas desempeñan un papel importante en la formación de un coágulo de sangre al agregarse para bloquear un vaso sanguíneo cortado y proporcionar una superficie sobre la cual los filamentos de fibrina forman un coágulo organizado, contrayéndose para unir los filamentos de fibrina para hacer el coágulo firme y permanente y, quizás lo más importante, mediar una serie de factores de coagulación necesarios para la formación del coágulo.
Las plaquetas también almacenan y transportan varios productos químicos, incluidos serotonina, epinefrina, histamina y tromboxano; tras la activación, estas moléculas se liberan e inician la constricción local de los vasos sanguíneos, lo que facilita la formación de coágulos.
Al nacer, el número de plaquetas es bajo, pero a los tres meses de edad se alcanza el nivel de un adulto. El número de plaquetas aumenta después de un trauma o asfixia, a gran altura, después del ejercicio y en temperaturas frías; el número puede ser temporalmente reducido por la menstruación en las mujeres. Ciertos químicos pueden prolongar la vida de las plaquetas; se cree que fumar acorta la esperanza de vida de éstas.
A parte de las células inmaduras que se convierten en eritrocitos y leucocitos, las células madre hemopoyéticas también se diferencian a células que producen plaquetas.
Bajo la influencia de la hormona trombopoyetina, las células madre mieloides se convierten en unidades formadoras de colonias megacariocíticas que, a su vez, devienen en células precursoras llamadas megacarioblastos. Los megacarioblastos se transforman en megacariocitos, grandes células que se escinden en 2 mil a 3 mil fragmentos. Cada fragmento, encerrado por una porción de membrana plasmática, es una plaqueta (trombocito).
Las plaquetas se liberan desde los megacariocitos en la médula ósea roja, y después entran a la circulación sanguínea. Hay entre 150 mil y 400 mil plaquetas por cada microlitro de sangre. Tienen forma de disco de 2 a 4 micrometros de diámetro y muchas vesículas, pero carecen de núcleo.
Las plaquetas contribuyen a frenar la pérdida de sangre en los vasos sanguíneos dañados formando un tapón plaquetario. Sus gránulos también contienen sustancias que, una vez liberadas, promueven la coagulación de la sangre. Su promedio de vida es breve, por lo general de tan sólo 5 a 9 días. Las plaquetas muertas y envejecidas son eliminadas por los macrófagos esplénicos y hepáticos.
Los trombocitos o plaquetas desempeñan una serie de funciones muy importantes en la hemostasia (homeostasis) de nuestro organismo. Las plaquetas se adhieren al tejido conjuntivo expuesto en las paredes de los vasos sanguíneos formando tapones de plaquetas, mientras liberan una cantidad de factores de sus gránulos.
El glicocalix proporciona una superficie para que el fibrinógeno se convierta en fibrina lo que conduce a la formación del tapón hemostático secundario. Las plaquetas se contraen reduciendo el tamaño del coágulo. Finalmente se liberan enzimas líticas para romper el coágulo.
Si el número de plaquetas cae por debajo de 50x10^9 / por cada litro de sangre, es probable que un animal (incluyendo los humanos) sufra una hemorragia después de un traumatismo, y si el recuento cae por debajo de 30x10^9 / por cada litro de sangre, la hemorragia espontánea es un riesgo.
Un trombocito o plaqueta está estructuralmente dividido en cuatro zonas:
1. La zona periférica es la membrana externa con una capa de glicocalix.
2. La zona estructural contiene microtúbulos y filamentos de actina y miosina.
3. La zona de orgánulos contiene orgánulos como las mitocondrias junto con tres tipos diferentes de gránulos.
4. La zona de la membrana está hecha de dos tipos de membrana. Uno, el sistema canicular abierto, es la membrana no utilizada cuando la plaqueta brotó del megacariocito. El otro, el sistema tubular denso, es la membrana del retículo endoplasmático rugoso y está involucrado en el almacenamiento y la regulación del iones de calcio (importantes para las contracciones musculares).
Un hemograma completo es una prueba muy valiosa que permite diagnosticar anemias y diversas infecciones. Habitualmente incluye el recuento de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas por microlitro de sangre total; el hematocrito; y el recuento diferencial de glóbulos blancos.
También se determina la cantidad de hemoglobina en gramos por mililitro de sangre. Los valores normales de hemoglobina son: niños, 14-20 g/mL de sangre; mujeres adultas, 12-16 g/mL de sangre; y hombres adultos, 13,5-18 g/mL de sangre.
Algunas pruebas sugieren que las plaquetas también pueden producirse o almacenarse en los pulmones, donde los megacariocitos se encuentran con frecuencia.
Las plaquetas desempeñan un papel importante en la formación de un coágulo de sangre al agregarse para bloquear un vaso sanguíneo cortado y proporcionar una superficie sobre la cual los filamentos de fibrina forman un coágulo organizado, contrayéndose para unir los filamentos de fibrina para hacer el coágulo firme y permanente y, quizás lo más importante, mediar una serie de factores de coagulación necesarios para la formación del coágulo.
Las plaquetas también almacenan y transportan varios productos químicos, incluidos serotonina, epinefrina, histamina y tromboxano; tras la activación, estas moléculas se liberan e inician la constricción local de los vasos sanguíneos, lo que facilita la formación de coágulos.
Al nacer, el número de plaquetas es bajo, pero a los tres meses de edad se alcanza el nivel de un adulto. El número de plaquetas aumenta después de un trauma o asfixia, a gran altura, después del ejercicio y en temperaturas frías; el número puede ser temporalmente reducido por la menstruación en las mujeres. Ciertos químicos pueden prolongar la vida de las plaquetas; se cree que fumar acorta la esperanza de vida de éstas.
A parte de las células inmaduras que se convierten en eritrocitos y leucocitos, las células madre hemopoyéticas también se diferencian a células que producen plaquetas.
Bajo la influencia de la hormona trombopoyetina, las células madre mieloides se convierten en unidades formadoras de colonias megacariocíticas que, a su vez, devienen en células precursoras llamadas megacarioblastos. Los megacarioblastos se transforman en megacariocitos, grandes células que se escinden en 2 mil a 3 mil fragmentos. Cada fragmento, encerrado por una porción de membrana plasmática, es una plaqueta (trombocito).
Las plaquetas se liberan desde los megacariocitos en la médula ósea roja, y después entran a la circulación sanguínea. Hay entre 150 mil y 400 mil plaquetas por cada microlitro de sangre. Tienen forma de disco de 2 a 4 micrometros de diámetro y muchas vesículas, pero carecen de núcleo.
Las plaquetas contribuyen a frenar la pérdida de sangre en los vasos sanguíneos dañados formando un tapón plaquetario. Sus gránulos también contienen sustancias que, una vez liberadas, promueven la coagulación de la sangre. Su promedio de vida es breve, por lo general de tan sólo 5 a 9 días. Las plaquetas muertas y envejecidas son eliminadas por los macrófagos esplénicos y hepáticos.
Los trombocitos o plaquetas desempeñan una serie de funciones muy importantes en la hemostasia (homeostasis) de nuestro organismo. Las plaquetas se adhieren al tejido conjuntivo expuesto en las paredes de los vasos sanguíneos formando tapones de plaquetas, mientras liberan una cantidad de factores de sus gránulos.
El glicocalix proporciona una superficie para que el fibrinógeno se convierta en fibrina lo que conduce a la formación del tapón hemostático secundario. Las plaquetas se contraen reduciendo el tamaño del coágulo. Finalmente se liberan enzimas líticas para romper el coágulo.
Si el número de plaquetas cae por debajo de 50x10^9 / por cada litro de sangre, es probable que un animal (incluyendo los humanos) sufra una hemorragia después de un traumatismo, y si el recuento cae por debajo de 30x10^9 / por cada litro de sangre, la hemorragia espontánea es un riesgo.
Estructura de los trombocitos
Un trombocito o plaqueta está estructuralmente dividido en cuatro zonas:
1. La zona periférica es la membrana externa con una capa de glicocalix.
2. La zona estructural contiene microtúbulos y filamentos de actina y miosina.
3. La zona de orgánulos contiene orgánulos como las mitocondrias junto con tres tipos diferentes de gránulos.
4. La zona de la membrana está hecha de dos tipos de membrana. Uno, el sistema canicular abierto, es la membrana no utilizada cuando la plaqueta brotó del megacariocito. El otro, el sistema tubular denso, es la membrana del retículo endoplasmático rugoso y está involucrado en el almacenamiento y la regulación del iones de calcio (importantes para las contracciones musculares).
Hemograma
Un hemograma completo es una prueba muy valiosa que permite diagnosticar anemias y diversas infecciones. Habitualmente incluye el recuento de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas por microlitro de sangre total; el hematocrito; y el recuento diferencial de glóbulos blancos.
También se determina la cantidad de hemoglobina en gramos por mililitro de sangre. Los valores normales de hemoglobina son: niños, 14-20 g/mL de sangre; mujeres adultas, 12-16 g/mL de sangre; y hombres adultos, 13,5-18 g/mL de sangre.
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