Nervios craneales o pares craneales: invervación y funciones


Los nervios o pares craneales constituyen con los nervios espinales el sistema nervioso periférico.

Se originan en la cabeza y se distribuyen en ella, ya sean nervios sensoriales como los que inervan los receptores de la visión, del olfato, del oído y del gusto, o nervios motores como los que inervan a los músculos que mueven el globo ocular, a los músculos de la cara, a los de la masticación y a los de la lengua.

Los cuatro últimos nervios craneales alcanzan el cuello y se distribuyen en él, con excepción del hipogloso; el vago alcanza inclusive a distribuirse en la cavidad torácica y en gran parte de la cavidad abdominal.



Con excepción del nervio olfatorio, los nervios craneales se relacionan con el tallo cerebral o tronco encefálico.

Dentro de éste existen cúmulos de neuronas que constituyen núcleos y son el origen real de los nervios craneales; el sitio del tallo cerebral por donde emergen los nervios craneales constituyen su origen aparente.

Los nervios craneales pueden ser exclusivamente motores o mixtos y pos cuatro de ellos (III, VII, IX y X) cursan fibras parasimpáticas originadas en el tronco encefálico, que son secretomotoras para las glándulas salivares, nasales y lacrimales.


Los siguientes son los nervios craneales:



I. Olfatorio.
II. Óptico.
III. Oculomotor.
IV. Troclear.
V. Trigémino.
VI. Abducente.
VII. Facial.
VIII. Vestibulococlear.
IX. Glosofaríngeo.
X Vago.
XI. Accesorio.
XII. Hipogloso.

Los nervios I, II y VIII se estudian con los órganos de los sentidos (visión, oído, olfato, gusto); aquí consideraremos los restantes.



Nervios oculomotor, troclear y abducente



Estos nervios se consideran en conjunto porque inervan los músculos que mueven el globo ocular.

El III tiene un núcleo motor en el mesencéfalo y junto a él un núcleo parasimpático llamado núcleo accesorio; en el mesencéfalo se encuentra también el núcleo motor del IV en la protuberancia o puente.

Estos núcleos constituyen el origen real de estos nervios craneales. Su origen aparente es la cara del mesencéfalo por donde emergen los dos primeros y la cara ventral o anterior de la protuberancia del VI.

Todos ellos pasan del cráneo a la órbita por la fisura orbitaria superior. El III inerva a los músculos rectos superior, inferior y medial y al oblicuo inferior del ojo, como también al elevador de la pálpebra (párpado) superior.

El IV inerva al oblicuo superior del ojo y el VI al recto lateral.

La lesión del III produce estrabismo latera o divergente porque al no funcionar el recto medial, el recto lateral desvía el ojo lateralmente.

La lesión del VI produce estrabismo medial o convergente porque al no funcionar el recto lateral, el recto medial desvía al ojo medialmente. Ambos trastornos se acompañan de diplopía o visión doble por la falta de convergencia de los ojos para permitir la visión binocular.

Las fibras parasimpáticas que hacen parte del nervio oculomotor se distribuyen en el músculo ciliar (las fibras que abomban el cristalino para la visión cercana) y en el músculo esfínter de la pupila (las fibras que achican la pupila para disminuir la cantidad de luz que entra al ojo).



Nervio trigémino



Es el V nervio craneal y es el nervio sensorial de la cabeza. Tiene una pequeña raíz motora para los músculos de la masticación, cuyo origen real es un núcleo motor situado en la protuberancia.

Tiene igualmente un núcleo sensorial a todo lo largo del tallo cerebral donde hacen relevo las fibras de la sensibilidad general (tacto, presión, dolor y temperatura) provenientes de la cabeza; de aquí las fibras sensoriales tienen un relevo en el tálamo y las terceras neuronas alcanzan la corteza sensorial.

Este nervio emerge del tallo cerebral (origen aparente) por la parte lateral de la protuberancia.

Los cuerpos de las neuronas sensoriales están localizados en el ganglio del trigémino (ganglio de Gasser), el cual se encuentra en la fosa media del cráneo, en una pequeña depresión de la cara anterior de la parte petrosa del temporal.



Los tres nervios que constituyen el trigémino y las partes de la cabeza donde se distribuyen sus fibras son, en términos generales:

- Oftálmico: se distribuye en la parte superior de la cabeza (nariz, tanto externa como internamente, el ojo, la pálpebra superior y el escalpo hasta la sutura lambdoidea).

- Maxilar: se distribuye en la parte intermedia de la cara (parte superior de la buca o mejilla, parte anterior de la nariz, labio superior, parte superior de la cavidad oral incluyendo el paladar, la encía y los dientes superiores).

- mandibular: se distribuye en la parte inferior de la cara (parte inferior de la buca, labio inferior, mentón, parte inferior de la cavidad oral incluyendo la encía y los dientes inferiores, parte lateral del escalpo).

Los orificios del cráneo por los cuales pasan estos nervios a:

- La órbita del nervio oftálmico es la fisura orbitaria superior.

- La fosa pterigopalatina (el nervio maxilar) es el foramen rotundo.

- La fosa infratemporal (el nervio mandibular) es el foramen oval.

Los músculos que son inervados por los ramos motores que contiene el nervio mandibular son los de la masticación: temporal, masetero y pterigoideos medial y lateral.

Los trastornos que se presentan en caso de lesión del nervio trigémino son; anestesia en la hemicara según el nervio que esté comprometido, pérdida del reflejo corneal debido a la falta de sensibilidad del ojo y parálisis de los músculos de la masticación si se afecta su pequeña raíz motora.

Por el contrario, su neuralgia se manifiesta con ataques de intenso dolor en el territorio afectado que puede asociarse con infecciones en los dientes o en lo senos paranasales, con glaucoma agudo o con tumores presentes en las cavidades de la cara.



Nervio facial



EL nervio facial es el VII nervio craneal y es el nervio motor de la cara.

Inerva los músculos de la mímica por fibras que se originan en un núcleo motor de la protuberancia; conduce, además, la sensibilidad del gusto proveniente de los dos tercios anteriores de la lengua, y provee la inervación parasimpática secretomotora para las glándulas submandibular, sublingual, lagrimal, nasales y de la túnica mucosa oral, cuyas fibras se originan en el núcleo salivatorio superior de la protuberancia.

El nervio facial emerge del tallo cerebral (origen aparente) por la parte lateral del surco bulboprotuberancial (el surco situado entre la protuberancia y la médula oblongada).

Los cuerpos de sus neuronas sensoriales se ubican en el ganglio geniculado situado dentro de la parte petrosa del temporal.

EL nervio, una vez abandona el tallo cerebral, penetra en esa parte del temporal por el poro del meato acústico interno, recorre un canal propio en estrecha relación con el oído, y sale del cráneo por el foramen estilomastoideo.

Al salir del cráneo penetra a la glándula parótida, dentro de la cual se divide en cinco grupos de nervios que pasan a la cara y el cuello para inervar los músculos cutáneos o de la mímica.

El trayecto de estos ramos se asimila a la posición de los dedos de la mano, separados, colocada ésta sobre un lado de la cara, con el pulgar dirigido hacia arriba (ramos temporales, cigomáticos, bucales, marginal de la mandíbula y cervical).



Fuera de los músculos de la cara, el nervio facial inerva al platisma, los vientres frontal, occipital y temporoparietal del músculo epicráneo, el estapedio (músculo protector del oído), el estilohioideo y el vientre posterior del digástrico.

Le nervio que conduce las fibras del gusto provenientes de la lengua y las fibras parasimpáticas para las glándulas submandibular y sublingual es la cuerda del tímpano que se desprende del facial dentro de la parte petrosa del temporal, atraviesa la cavidad del tímpano y pasa por encima de la membrana del tímpano para salir del cráneo y llegar a la fosa infratemporal donde se una al nervio lingual (este pertenece al nervio mandibular del trigémino).

El nervio facial puede ser lesionado periféricamente lo que se traduce en trastornos en la hemicara correspondiente.

Estos trastornos son: parálisis de la hemicara con desviación de la comisura labial hacia el lado sano y pérdida de la expresión facial en ese lado, pérdida del reflejo corneal por parálisis del orbicular del ojo, pérdida del gusto (ageusia) en los dos tercios anteriores de la lengua si se compromete la cuerda del tímpano, distensión de la buca o mejilla durante la masticación por los cual los alimentos pueden escurrirse por la comisura labial, resequedad de la conjuntiva por la falta de pestañeo.



Nervio glosofaríngeo



Es el IX nervio craneal, es eminentemente sensorial, con un pequeño componente motor para uno de los músculos de la faringe. Al salir del cráneo cursa medialmente al proceso estiloideo, penetra a la faringe y alcanza la parte posterior de la lengua.

Su origen aparente es la parte posterior del bulbo raquídeo o médula oblongada.

Sale del cráneo por el foramen yugular y sus ramos sensoriales se distribuyen en la túnica mucosa de la faringe y del tercio posterior de la lengua, de la tuba auditiva y de la cavidad del tímpano, seno y glomo carotídeos (en el seno se encuentran barorreceptores o receptores de la presión sanguínea y en el glomo quimiorreceptores o receptores para la concentración de oxígeno y CO2 en la sangre).

Por este nervio cursan fibras parasimpáticas que estimulan la secreción de la glándula parótida.

El nervio también conduce la sensibilidad del gusto ya que tiene fibras que inervan los calículos gustatorios situados en el tercio posterior de la lengua.

En caso de lesión del nervio glosofaríngeo se presenta anestesia en la faringe y en el tercio posterior de la lengua, con pérdida del reflejo de la náusea (reflejo nauseoso) y disfagia o dificultad para tragar; también hay pérdida del gusto (ageusia) en el tercio posterior de la lengua.



Nervio vago



Es el X nervio craneal, también llamado nuemogástrico, es el nervio craneal de más amplia distribución.

Es un nervio eminentemente del sistema parasimpático que lleva fibras sensoriales y motoras para vísceras de cuello, tórax y abdomen.

Las fibras motoras se originan en el núcleo motor dorsal situado en la médula oblongada.

En el cuello el nervio vago desciende por detrás de las arterias carótidas común e interna y de la vena yugular interna, en el tórax forma plexos para las vísceras de esta región y se reconstituye, por encima del diafragma, en troncos vagales que se sitúan por delante y por detrás del esófago y con él pasan al abdomen por el hiato esofágico.

Su origen aparente es en la parte posterior del bulbo raquídeo, por debajo del glosofaríngeo y, al igual que éste, emerge del cráneo por el foramen yugular.

Los ramos faríngeos que provee en el cuello forman con ramos del nervio glosofaríngeo y del simpático el plexo faríngeo.

De este plexo se desprenden los ramos motores para los músculos de la faringe y del paladar muelle; en realidad estos ramos motores provienen de la raíz interna del nervio accesorio.

EL nervio vago emite los nervios laríngeos recurrentes que inervan a los músculos de la laringe.

El derecho se origina en el cuello cuando el nervio vago cruza por delante de la arteria subclavia; el izquierdo lo hace en el tórax cuando el nervio vago cruza el arco aórtico.

Conjuntamente con fibras del sistema simpático, el nervio vago forma en el tórax los plexos cardíaco, pulmonar, aórtico y esofágico.

Después de formar el plexo esofágico, los nervios vagos se reconstituyen en troncos vagales anterior y posterior que entran al abdomen.

Las vísceras abdominales inervadas por el nervio vago son el estómago, el hígado, el bazo, el páncreas, el intestino tenue o delgado y gran parte del intestino craso o grueso (apéndice, ciego, colon ascendente y la mayor parte del colon transverso).

Aunque la lesión completa del nervio vago es rara, en caso de ocurrir el predomonio de la estimulación simpática produce taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca), bradipnea (baja frecuencia respiratoria), disnea (dificultad respiratoria), disminución en la motilidad y secreción glandular del canal alimentario.

La parálisis de los músculos de la faringe se acompaña de disfagia y la parálisis de los músculos del paladar muelle o blando lleva a la fácil regurgitación de los alimentos por la nariz.



Nervio accesorio



Es el XI nervio craneal, también llamado nervio espinal, se origina pos dos raíces, una craneal y otra espinal.

La raíz espinal asciende por el canal vertebral y penetra al cráneo por el foramen magno para reunirse con la raíz craneal. Al salir del cráneo, el nervio se divide en ramos interno y externo.

Su raíz craneal se origina en la médula oblongada (núcleo ambiguo) y la raíz espinal en los segmentos medulares cervicales I a V.

Luego de reunidas las dos raíces, el nervio accesorio emerge del cráneo por el foramen yugular.

El ramo interno se une al nervio vago para distribuirse en los músculos del paladar muelle, la faringe y la laringe.

Por su parte, la raíz externa desciende en el cuello profunda al músculo esternocleidomastoideo, al cual inerva, y pasa luego a inervar al trapecio.

La lesión del nervio accesorio se acompaña de caída del hombro por parálisis del trapecio y dificultad para la rotación heterolateral de la cabeza por parálisis del esternocleidomastoideo.



Nervio hipogloso



Es el XII nervio craneal, es exclusivamente motor y su núcleo se localiza en la médula oblongada; a su salida del cráneo desciende en el cuello y luego alcanza la lengua.

Su origen aparente se encuentra en la parte anterior de la médula oblongada y sale del cráneo por el canal del hipogloso.

Se encarga de inervar todos los músculos de la lengua. En caso de lesión afecta ambos nervios, la lengua puede caer hacia atrás y obstruir la vía respiratoria.


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